SANTA TERESA DE CALCUTA
Román J. Duque Corredor
El Papa Francisco celebrará la misa y el rito de canonización de la beata Teresa de Calcuta el próximo 4 de septiembre de 2016 en la Plaza de San Pedro del Vaticano. El acontecimiento tendrá lugar un día antes de que se cumplan 19 años de su muerte. . La ceremonia, por medio de la cual la madre Teresa de Calcuta subirá a los altares, tendrá lugar a las 10,30 horas del XXIII Domingo del Tiempo Ordinario, en el marco del Año Santo de la Misericordia, según ha informado la Santa Sede en un comunicado. Francisco aprobó el decreto de canonización de la Madre Teresa de Calcuta el 18 de diciembre, del año pasado, tras recibir en audiencia privada al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato, encargado de instruir estos procesos. El milagro aprobado por Francisco y necesario para que la beata Madre Teresa subiera a los altares es la curación científicamente inexplicable de un hombre brasileño en 2008. El hombre tenía un tumor maligno en el cerebro y se encontraba en estado terminal. Dado este histórico acontecimiento me permito transcribir de mi Libro, en preparación, "Cuatro mosqueteras del feminismo (Santa Teresa de Jesús, Ana Mendoza de La Cerda, la princesa de Éboli, Sor Juana Inés de la Cruz y la Beata Madre Teresa de Calcuta)", el Capitulo correspondiente a la próxima Santa.
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La Santa india albanesa
Agnes Gonxha Bojaxhiu, la beata Teresa de Calcuta, nació, en 1910, en la ciudad de Uskub, que formaba parte del imperio otomano o turco, hoy la ciudad de Skopie, capital de la República de Macedona, que fue parte de la Republica Federal de Yugoeslavia. En albanés, «gonxha», significa «capullo de rosa» o «pequeña flor», que unido a Agnes, Ana, adelantaba lo que sería su vida: un florecer del catolicismo en tierra de no creyentes. Se debió a su madre que fuera educada en la religión católica. Famosa fue su frase al referirse a su nacionalidad y a su fe religiosa: "Mi sangre y mis orígenes son albaneses, pero soy de ciudadanía india. Soy monja católica. Por profesión, pertenezco al mundo entero. Por corazón, pertenezco por completo al Corazón de Jesús". Desde muy joven, se inclinó por la vida religiosa, incorporándose a la congregación católica Instituto de la Bienaventurada María, pero su preocupación desde un comienzo fue por los enfermos y por los pobres, por lo se le conoce como ejemplo del humanismo cristiano y defensora de los menesterosos. Por ello, comenzó a interesarse por las historias de las misiones de los jesuitas yugoeslavos en Bengala, y decidío ser misionera en la India, después de 20 años dedicados a la enseñanza en el convento de Loreto de Renathfarnham, en Dublín, Irlanda, por lo que cambió su nombre a «Therese», por Therese de Lisieux, la santa patrona de los misioneros, pero que, posteriormente cambió por "Teresa", porque en su convento una enfermera se llamaba también Teherese. Llegó a la India en 1929, a Darjeeling, cerca del Himalaya, donde aprendió bengalí, y en 1931 fue trasladada al colegio de Santa María en Entally, al este de Calcuta. La hambruna de 1943 en Bengala y la ola de violencia hindú-musulmana suscitada en agosto de 1946, en esta ciudad, hizo más desesperada la vida los más pobres y marginados. Y en los inicios de 1948, solicitó permiso para abandonar el convento el cual se le concedió en agosto de ese año cuando abandonó el lugar solamente con cinco rupias para ayudar a los más necesitados y junto a una grupo de mujeres jóvenes estableció los fundamentos de una nueva orden religiosa para ayudar a los «más pobres entre los pobres" . Dicha orden, de solo trece postulantes, al principio, era mal vista por el hecho de que una europea se dedicara a los pobres. El 7 de octubre de 1950, la Santa Sede autorizó su nueva congregación, a la cual denominó las Misioneras de la Caridad y sustituyó el antiguo hábito de monja de Loreto por un sari blanco de algodón con bordes azules, la cual, según la Beata Teresa de Calcuta, tendría por misión cuidar a «los hambrientos, los desnudos, los que no tienen hogar, los lisiados, los ciegos, los leprosos, toda esa gente que se siente inútil, no amada, o desprotegida por la sociedad, gente que se ha convertido en una carga para la sociedad y que son rechazados por todos".
En 1952, estableció el primer hogar para moribundos en un antiguo templo hindú, que llamo «Kalighat, la casa del corazón puro», donde se brindaba atención médica y se les daba oportunidad de morir con dignidad según su religión, según Teresa, «para personas que vivieron como animales, una muerte hermosa es morir como ángeles, amados y queridos»." En 1955, abrió la institución «Hogar del Niño del Inmaculado Corazón» para los huérfanos y los jóvenes sin hogar y posteriormente, fundó el centro «Shanti Nagar» para aquellos individuos que padecían la enfermedad de lepra y con lo obtenido por la subasta del Lincoln, que le regaló Paulo VI, en su visita a Bombay, en 1964, creó un establecimiento para leprosos denominado «Ciudad de la Paz». La Fundación Joseph P. Kennedy Jr. le concedió un bono de 15. 000 dólares que destinó a un centro médico en Dum Dum. Para la década de los años 60, ya existían hospicios, orfanatos y leprosorios fundados en toda la India por la madre Teresa. A partir de 1965, su congregación se estableció en Venezuela con tan solo cinco hermanas y en 1968, había establecido su congregación y había inaugurado establecimientos en Italia, Tanzania, Austria, Asía, Africa, Europa y Estados Unidos. Para 1996, las Misioneras de la Caridad atendían 517 misiones en más de 100 países. La primera casa de esta orden en los Estados Unidos se estableció en el sur del distrito del Bronx, Nueva York, en 1984, con el fin de operar en 19 establecimientos de todo el país. Y al morir en 1997 las Misioneras de la Caridad regentaban 610 misiones en 123 países. La rama masculina de esta congregación fue fundada en 1963, como Hermanos Misioneros de la Caridad y en 1984 se fundó los Padres Misioneros de la Caridad , junto al padre Joseph Langford para combinar los objetivos preligiosos de las hermanas con los recursos del sacerdocio ministerial. En 2007, la orden contaba con un número aproximado de 450 hermanos y 5000 monjas en todo el mundo que operaban 600 misiones en escuelas y hogares en 120 países. En 1971, y la Madre Teresa , junto a sus hermanas establecieron sitios para acoger las mujeres que fueron violadas, con motivo de la confrontación bélica entre la India y Pakistán en la llamada Guerra de Liberación de Bangladesh, y que acudían en gran cantidad de refugiadas, a las cuales se les prohibía contraer matrimonio y tener hijos, muchas de las que por estas causas se habrían suicidado, enloquecido o huido, y que fueron alentadas para que volvieran a reconstruir su matrimonio, adoptar hijos y regresar a sus pueblos. Por esta labor es posible reconocer a la Madre Teresa como precursora del tratamiento de las mujeres afectadas por la violencia de género.
No menos fue la labor de la Madre Teresa en favor de los huérfanos y de los niños abandonados víctimas de las guerras. En efecto, en 1982, por el sitio de Beirut, rescató a 37 niños que estaban atrapados en un hospital de esa región tras negociar un cese al fuego entre el ejército israelí y las guerrillas palestinas y acompañada por trabajadores de la Cruz Roja cruzó la zona de guerra hacia un hospital destruido para rescatar a los pacientes jóvenes. A finales 1980 visitó la República Soviética de Armenia después del terremoto de Spitak en 1988 y viajó para asistir y atender a varios hambrientos en Etiopía al igual que a las víctimas del accidente de Chenorbli, por lo que se le concendío la Medalla de Oro del Comité Soviético de Paz; y en 1991, la Madre Teresa volvió por primera vez a su tierra natal y abrió una casa de Hermanos Misioneros de la Caridad en la ciudad de Tirana, Albania.
En 1979, la Madre Teresa recibió el premio Nobel de la Paz por el «trabajo emprendido en la lucha por superar la pobreza y la angustia, que también constituyen una amenaza para la paz», pero rehusó asistir al banquete ceremonial ofrecido a los premiados y pidió que los fondos de 192.000 USD se entregaran a los pobres de la India. Al entregársele el premio se preguntó a la Madre Teresa: « ¿Qué podemos hacer para promover la paz mundial?» y respondió «Vete a casa y ama a tu familia». El ex-secretario general de la ONU Javier Pérez de Cuellar dijo de la Madre Teresa: «Ella es la Naciones Unidas, la paz en el mundo». El presidente Bill Clinton la definió como una «gigante de nuestra era». Juan Pablo II, después de su muerte expreso: «Sigue viva en mi memoria su diminuta figura, doblada por una existencia transcurrida al servicio de los más pobres entre los pobres, pero siempre cargada de una inagotable energía interior, la energía del amor de Cristo». La Gallup , en 18 encuestas, la incluyó sobre los hombres y mujeres más admirados del año y en la categoría de las 10 mujeres más apreciadas por los estadounidenses en todo el mundo, en las décadas de 1980 y 1990. En 1999, fue considerada dentro de las «mujeres más admiradas del siglo XX» por una encuesta de Estados Unidos, la cual sobrepasó a los otros candidatos por un amplio margen (Frank Newport (31 de diciembre de 1999). «Mother Teresa Voted by American People as Most Admired Person of the Century», Gallup Organization). En 1980 se le concedió el Bharat Ratna, y el más alto galardón civil de la India, por su labor humanitaria. A la Madre Teresa se le atribuye la eliminación del miedo a los leprosos para reconocer la enfermedad, proclamarla y solicitar medicina, y el nacimiento de la esperanza de ser curados y el cambio de actitud de la gente y de los gobernantes hacia las víctimas de la lepra. El Reino Unido en 1983 le otorgó la Orden de Mérito y Estados Unidos y la ciudadanía honoraria el 16 de noviembre de 1996. Y el presidente Ronald Reagan, en 1985, le oorgó a la Madre Teresa la Medalla Presidencial de la Libertad, en una ceremonia en la Casa Blanca. El 6 de enero de 1971, el papa Paulo Vi le entregó el premio internacional por la paz «Juan XXIII», por su labor con los pobres, su manifestación de caridad cristiana y sus esfuerzos por la paz. Asimismo recibió el premio «Mater et mMgistra» otorgado el 19 de junio de 1974 en los Estados Unidos por la Tercera Orden de San Francisco de Asís. La Organización para la Agricultura y la Alimentación de la ONU (FAO) acuñó una medalla exclusivamente para ella, que le fue entregada en Roma en agosto de 1975. El premio "Pacen in Terris", se le concedío en 1976, el premio internacional «Balzan», en Roma, en 1978 para la «promoción de la humanidad, la paz y la hermandad entre los pueblos» y el reconocimiento internacional «Albert Schweitzer», en Estados Unidos, el 23 de octubre de 1975. Sn duda, la Madre Teresa ha sido una de las mujeres que mayormente ha recibido mundialmente un reconocimiento social, religioso y político.
A partir de 1983 la salud de la Madre Teresa se fue resquebrajando con muchas dolencias y caídas, y 13 de marzo de 1997 renunció como Superiora de las Misioneras de la Caridad debido a sus enfermedades y padecimientos y para sucederla se designó a la hermana María Nirmala Joshi, que rehusó adoptar el título de Madre, porque según sus palabras, «nadie puede reemplazar a la Madre Teresa». Teresa de Calcuta falleció el 5 de septiembre de 1997 a los 87 años a causa de un paro cardíaco. El gobierno indio le concedió un funeral de Estado y que su féretro se trasladara en el mismo carruaje en el que fueron llevados los restos de Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru.
Agnes Gonxha Bojaxhiu, la Madre Teresa, fue beatificada el domingo 19 de octubre de 2003, en la plaza de San Pedro, por el papa Juan Pablo II, quien también declaró que todos los 5 de septiembre se celebraría la festividad de la Madre Teresa. El 18 de diciembre de 2015, el Papa Francisco aprobó la canonización de Teresa de Calcuta, luego de que la Congregación para las Causas de los Santos reconociera como un milagro extraordinario la curación de un brasileño, enfermo en estado terminal y estableció que su canonización se celebraría el 4 de septiembre de 2016, durante el jubileo de la Misericordia. Esta extraordinaria mujer, sin duda, que representa en el campo religioso y social y en el de promoción de la paz, un verdadero ejemplo de empoderamiento femenino, reconocido internacionalmente por jefes de estado y organismos internacionales, e, incluso, en la India, su patria de adopción, a quien, siendo mujer, a la beta Teresa de Calcuta, se le otorga igual reconocimiento, junto con Gandhi y Nehru, sus más grandes hombres.
Por supuesto, que como a toda mujer que sobresale se le opusieron obstáculos. Unos religiosos, alegándose que sufría crisis de fe, que experimentó en varias etapas de su vida, según unas cartas privadas que fueron recopiladas en el libro Mother Teresa: Come Be My Light, editado por Brian Kolodiejchuk, pero que no impidio su beatificación y que como lo dijo San Juan Pablo II, superó por su fuerza y perseverancia, por una fe renovada. Benedicto XVI, por su parte, en su primera encíclica, "Deus caritas est"; citó a Teresa de Calcuta en tres ocasiones y también utilizó su obra para referirse a uno de los principales puntos de la encíclica. De ella dijo: «La Beata Teresa de Calcuta es un ejemplo evidente de que el tiempo dedicado a Dios en la oración no sólo deja de ser un obstáculo para la eficacia y la dedicación al amor al prójimo". Uno de sus principales detractores, Christopher Hictchens, criticaba a la Madre Teresa el tener una visión fundamentalista dentro de la propia ortodoxia de la Iglesia y que su prédica era constantemente el consuelo y el conformismo, cuando debía reclamar justicia, porque , por ejemplo, por la explosión de la planta de Unión Carbide en Bophal, India, decía que había que perdonar en lugar de pedir castigo. Pero, más que impunidad lo que la Madre Teresa lo que hizo fue consolar a las millares de víctimas y no llenarlas de odio. Igualmente, se le criticó su posición frente al aborto y al divorcio, a lo que ella decía, teniendo presente la realidad hindú, que ante tales hechos no se tenía en cuenta el concepto del amor. Y políticamente, por razones ideológicas, por ejemplo, el importante partido político Bharatiya Janata Party, se oponía a la Madre Teresa pero la elogió después de su muerte, enviando un representante para su funeral. Y la organización Consejo Mundial Hindú, se opuso a la decisión del gobierno de realizarle a la Madre Teresa un funeral de Estado, por su posición frente al aborto, no obstante alabar su «desinteresada atención, su energía y vitalidad".
El mismo Hitchens, en 1992, trató de involucrar a la Madre Teresa con Charles Keating, quien le hizo una donaciòn de 1.25 millones de dólares, le facilitó su avión privado y que exhibía un crucijo que la Madre Teresa le habìa regalado. El fiscal Paul W. Trurley imputó a Keating por haber estafado a 17. 000 pequeños inversores en uno de los mayores escándalos de Estados Unidos , por el cual fue condenado a 10 años de cárcel. Según Hitchens, despues que recibío una carta del fiscal en la que se le informaba de la naturaleza del dinero estafado y en donde se le decía: "Le ruego que devuelva el dinero que robó Keating a las personas que lo ganaron con su trabajo", Teresa, por el contrario, apoyó a Keating después de su detención enviando una carta al juez del caso en donde decía «No sé nada de los negocios de Charles Keating. Solo sé que ha sido generoso con los pobres de Dios».. La Madre Teresa no contestó. Pero William A. Donohue, Presidente de la Liga Católica por los Derechos Religiosos y Civiles en los Estados Unidos, en marzo de 1996, ante las críticas de Hitchens, severo detractor de la Madre Teresa, y que calificó su respuesta como una petición de clemencia, señalaba que Keating no le importaba a todo el dinero donado se hubiera gastado antes de que nadie supiera lo de la estafa de Keating y que lo que importaba era que la Madre Teresa dio a los pobres una gran cantidad de dinero tomado de un hombre rico quien más tarde fue a la cárcel ( Donohue, William, "Hating Mother Teresa", Catholic League for Religious and Civil Rights, Cataliyst, marzo 1996).
Lo cierto es, que como todo ser humano, la Madre Teresa tenía derecho a tener sus propias ideas y que a diferencia de muchos de sus críticos, valga la expresión, fue más varonil en su defensa que sus detractores, pero que por encima de sus prejuicios como mujer, Agnes Gonxha Bojaxhiu, la beata Teresa de Calcuta, fue y sigue siendo protagonista de la protección de la mujer desvalida y menospreciada, y, por ello, es una de las cuatro mosqueteras del feminismo, junto Teresa de Cepeda y Ahumada, Santa Teresa de Jesús, Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, Sor Juana Inés de la Cruz, y Ana Mendoza y de la Cerda, la princesa de Éboli.
Pienso que para la mayor comprensión de la condición de mujer y de su humanismo, de la Madre Teresa, nada mejor que transcribir sus frases que compendian su pensamiento y que definen su personalidad de mujer admirada y admirable:
"Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal".
"Amo a todas las religiones, pero estoy enamorada de la mía".
"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota".
"El amor, para que sea auténtico, debe costarnos".
"El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz".
"La paz comienza con una sonrisa"
"La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis sino mas bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos".
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