DIALOGOS CONMIGO EN MEDITACION DE REFLEXIONES INTIMAS.
Roman J.
Duque Corredor
Hay tiempo para todo,
pero poco para uno. Y tambien mucho para los demas y ninguno para si. Por eso
no nos conocemos. “Conocete a ti mismo
(nosce te ipsum)”, que por Platon se atribuye a Socrates y a Pitagoras, es
la base de la formacion humana, segun el Dr. Jose Lattus Olmo. Frase,
segun este mismo escritor, que es parte del pensamiento griego, hasta el punto
que esta esculpida desde muy antiguo en una de las paredes del templo dedicado
de Apolo por los siete sabios en el frontispicio del templo de la ciudad de
Delfos y que se remonta a escritos anteriores de Heraclito, Esquilo, Heródoto y
Píndaro, con cuya inscripcion se invitaba a reconocerse mortal y no Dios. De
este principio, decia Erasmo surge la conciencia de la humildad de “saber
que no sabe nada”, del mismo Socrates, pero que también en la Biblia
aparece como la admonicion “si tú no te
conoces, seguirá el camino del rebaño” (Cant 1,8.) y “estate atento a ti mismo” (attende tibi) (Dt 15,9). San Agustín lo traduce diciendo que el fin
de la vida es “conocerte y conocerme” (“noverim
te, noverim me”). He querido
practicar esta filosofia en estos tiempos de ofuscacion, de la depression, de tristeza
y la angustia, y tambien de desilucion, que nos lleva a interpretar la vida
negativamente. De alli que considere que
debia buscar tiempo para encontrame con mi conciencia. Porque, como dice el
prenombrado Dr. Jose Lattus Olmo, “El conocerse
a si mismo, implica el simple hecho de que en todo ser humano subyace el
sentimiento y comprensión de la verdad. El sano pensar y sentir permiten hacer
propio todo verdadero conocimiento de los mundos superiores. ¿A qué nos
referimos con esta frase? a que el hombre designa como “divino” lo más alto
hacia lo cual puede elevar su mirada, y concibe su destino supremo en cierta
relación con ese algo divino”. En
otras palabras, la teosofía que revela al hombre su esencia y, con ella su destino,
encima de las emociones o de lo sensible.
Fue asi, entonces, que decidi hacerme un tiempo para mi para conocerme y
busque un sitio donde pudiera practicar la teosofía y unos guias para mi
introspección o para “mirarme en mi”, en reflexiones intimas, entre mis
pensamientos y emociones negativas y positivas.
Me reclui. Leia de San Ignacio de Loyola, sus Ejercicios Espirituales, y
del Dr. Jose Lattus Olmo, profesor asociado de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Chile, su ensayo “Antropologia
Teosofica. Conocete a ti mismo como base fundamental de la formacion humana”[1] y
meditaba en la Dahlgren Chapel de Georgetown University,
en Washington. Asi comence el
dialogo conmigo mismo.
Primeramente, cuando me
converti en adulto ya habia decidido que carrera seguir. Y no me arrepiento. Fue
un momento decisivo en mi vida. Me comprometi en una vida familiar y me dedique
a garantizar el futuro de mi familia, superando separaciones. Mi primera reflexion
no fue si soy un buen hombre, un buen padre o un buen abogado, sino si habria
podido ser mejor de lo que he sido. La segunda reflexion, que no soy yo quien
debe formular semejante juicio. La tercera, que si alguien o alguno afirmara
que he llegado a adquirir un minimo de dignidad, que es la cualidad primordial
de los seres humanos. Ellos serian mi referencia y no mi autoestima. La cuarta
reflexion, fue la de en que momento o momentos y por que se me considero con
esa cualidad, Y si esa percepcion podria no decirse de mi vida privada. La quinta,
pense que debia examiner los acontencimientos cruciales de mi vida personal,
familiar, sentimental y profesional que fueron la prueba de fuego de la medida
de mis posibilidades y creo ciertamente que he podido ser mejor personalmente,
familiarmente, sentimentalmente y profesionalmente, sobre todo al tener como
referencia la vida de mi Padre. La sexta y ultima reflexion fue la de que el
baremo desde el cual puedo juzgarme y pueden juzgarme es el de que pude o no
ser mejor, sobre todo en lo que ademas de la dignidad definen lo humano. Pienso
que me falto o me falta mas humanidad. Y, por ultimo, pense que todavía hay
tiempo de ser mas humano y que esta cualidad ha de ser mi baremo futuro para juzgarme
o para ser juzgado. Debo conocer mas del
mundo y del destino de los hombres y de su dignidad. Es decir, seguir la
concepción de lo que es el hombre: cuerpo, alma y espiritu y asi poder apreciar
mis sentimientos de pecados o de culpa. Es decir, estudiar y leer mas lo que el filosofo austriaco Rudolf
Steiner llamaba antroposofía, o la filosofia que busca elaborar una comprensión
global del hombre y del mundo. Por eso, concluia,
coincidiendo con el pensamiento del Dr. Jose Lattus Olmo que “La autoobservación nos traerá
autoconocimiento, y éste último nos ayudará a comprender las actitudes de los
otros, y a no identificarnos tanto con lo que nos hacen o dicen. Comprender a
los otros nos ayudará a amarlos”. Y que lo importante, entonces, es “el estudio, predicción y control sobre
nosotros mismos asi como el importante aspecto de tener una noción de lo que
debe ser nuestra conducta”. He podido
amar mas y no lo sabia,
Dahlgren Chapel, Georgetown University, Washington, 25 de mayo
de 2018.